
De
EspañaEs el alojamiento perfecto. Al llegar te das cuenta que es un lugar especial, el servicio, el acceso, las vistas, la decoración. Seria el hotel que yo quisiera tener.
Una zona de espacios comunes centrales abiertos: comedor, jardines, piscina, y en cada lado se extienden las diferentes villas todas a primera línea de mar con vistas.
LA zona de la piscina es relajante e idilica. La zona de desayunos y comidas es un espacio único entre columnas de diseño y vistas al mar. Acceso fácil a la playa en pocos escalones.
Las villas son las mejores en las que he estado en mucho tiempo, y suelo viajar a 15 países por año, así que si, visito muchos hoteles. son espaciosas, techos altos, decoración sublime, baños confortables y muy amplios, terrazas con encanto con vistas al mar.
Es servicio es atento, amable y servicial.
Hay que tomar un avioneta desde Zanzibar, hay varias al dia y es fácil comprar el billete en línea. Del Aeropuerto hay que tomar un transfer que gestiona el propio hotel. Es más de una hora en transfer ya que el hotel está en un extremo de la isla, pero merece la pena la avioneta y el transfer para desconectar del mundo en este hotel.
Un lugar idílico al que volver.
Si bien la wifi funciona bien en la zona del bar y a medias en otras zonas, como pasa en todas las islas remotas, merece la pena desconectar.