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El lugar es precioso, las cabañas son lindas e independientes, y están rodeadas de jardines encantadores. Todo estaba impecable y en perfecto estado. Por ser un hotel pequeño, la atención fue muy personalizada y la tranquilidad absoluta. Los empleados super amables, atentos y respetuosos. Sergio y Lucrecia, los encargados del hotel, hicieron que nuestra experiencia fuera inolvidable.

Las vistas desde las cabañas no podían ser mejores. Playa con agua cristalina y arena blanca. Se ven muy bien los atardeceres. El personal es muy amable y cercano, si volvería a Isla Baru sin duda volvería a estas cabañas.

Excelente hotel Es todo lo que necesitas para estar de vacaciones! Las cabañas son espectaculares las fotos se quedan cortas para lo espectacular que es, las cabañas son muy cómodas y tienen todo lo necesario para una excelente estancia. Apesar que mi novia tuvo un percance se preocuparon y nos ayudaron en todo. El personal es muy amable todos te atienden con una buena sonrisa. Las bebidas 10 de 10 Las camas 10 de 10 La playa 10 de 10

Su ubicación era excelente, en la primera línea de la playa, las cabañas con mucho espacio, limpio y acogedoras, no logramos ocupar el jacuzzi ya que lo estaban remodelando... La piscina limpia y la tranquilidad del lugar era lo mejor

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La playa es mágica y las cabañas unas hermosura

Todo! Nos encantó como las instalaciones se mezclan con el entorno en perfecta armonía, el hecho que sea sostenible. La comida deliciosa. El hotel está ubicado en la mejor parte de la isla en medio de una bahía natural que hace que el agua sea más calmada. Las cabañas son muy cómodas. No pudimos hacer actividades acuáticas porque había mar de leva, sin embargo descubrimos la isla haciendo excursiones. En definitiva un alojamiento y una isla que enamoran. Nos quedamos con las ganas de bucear pero eso nos da un motivo más para volver.

La atención y cordialidad de Luis y Eliana. Nuestra cabaña estaba exactamente sobre la arena, teníamos la playa entera para nosotros. Nos agradó la tranquilidad y la paz del lugar. Fueron tres días de un relax inmejorable. Perfecto para descansar. Sólo agregaría una pequeña heladera y una cocinita o microondas en las cabañas, para no tener que depender exclusivamente de la oferta de comida del lugar

Las cabañas