Enclavado en las alturas del pueblo de Trois-Ponts, en la tranquila zona de Brume, este encantador chalet rural ofrece una combinación única de comodidad y privacidad. Ideal para una escapada tranquila, el chalet tiene capacidad para cuatro personas, lo que lo convierte en el refugio ideal para parejas o familias pequeñas que buscan relajarse en plena naturaleza. Rodeado de impresionantes vistas y un aislamiento total, el chalet cuenta con amplias y soleadas terrazas equipadas con mobiliario de exterior y barbacoa de gas, perfectas para cenar al aire libre y disfrutar de la tranquilidad del entorno. En el interior, el acogedor salón, con chimenea y televisor, sirve como un cálido espacio de encuentro, mientras que la encantadora cocina rural con acceso a la terraza invita a disfrutar de aventuras culinarias. Entre los atractivos exteriores se incluyen un jardín impecablemente cuidado, columpios para los más pequeños, una pista de petanca para disfrutar del tiempo libre y una Kota, un chalet tradicional de estilo escandinavo con chimenea de leña, un lugar perfecto para reuniones acogedoras. La piscina cubierta o semiabierta climatizada añade un toque de lujo, permitiendo disfrutar durante todo el año. El chalet consta de dos habitaciones sencillas pero cómodas, equipadas con cuatro camas de 80 x 200 cm, que garantizan un sueño reparador. Un baño con ducha de estilo italiano añade un toque moderno al encanto rústico de la propiedad. Convenientemente ubicado cerca de las famosas cascadas de Coo, un centro deportivo, un parque de atracciones, un zoológico y varios pequeños restaurantes, así como del famoso circuito de Spa-Francorchamps, este encantador chalet ofrece el equilibrio perfecto entre aventura al aire libre y tranquilidad. Experimente la excepcional comodidad y el ambiente tranquilo de este singular refugio rural, una escapada inolvidable del ajetreo de la vida cotidiana.