Los viajeros con presupuesto ajustado saben que una de las mejores maneras de sacarle partido a un viaje es alojarse en un albergue: saldrás a descubrir el destino durante el día e intercambiarás anécdotas con otros viajeros en la cocina o el bar por la noche. El tipo de habitación más común en los albergues es el dormitorio compartido con baño también compartido, pero también suelen contar con habitaciones privadas para quienes quieran pagar un poco más.
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Anduve de paso no pude aprovechar mucho el hostal, pero es grande, los espacios comunes son amplios, hay mucha naturaleza y sonidos por la noche. Por lo mismo, harto mosquito para que lleven repelente y anti alérgico. La pieza compartida tiene aire acondicionado, dos ventiladores y lokers,
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La ubicación del hostel me encantó. Además, al estar cerca del manglar y estar entre árboles muy altos se pudo observar y escuchar mucha fauna silvestre como monos y lapas rojas. El guarda de seguridad se portó excelente brindando sugerencias de comida cercanas.