
De
EspañaEsh Hotel nos ofreció una experiencia inolvidable. La ubicación, en medio de la selva, crea una atmósfera única que te envuelve desde el primer momento. Despertar rodeado de naturaleza es un verdadero lujo que te permite desconectar y disfrutar plenamente del entorno.
La habitación era amplia y acogedora, con una cama comodísima, y la ducha semi exterior fue un detalle que me fascinó. La piscina, con vistas espectaculares a la selva, se convirtió en mi rincón favorito para relajarme. Las clases de yoga por la mañana, el cold plunge y el sauna añadieron un toque especial a la experiencia, haciendo que cada día comenzara lleno de energía.
Todo el hotel está decorado con ornamentos de fuego, lo que hace que las noches sean muy especiales y transforma por completo el ambiente entre el día y la noche.