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Panichishte
La Villa Ema ofrece una sauna, bañera de hidromasaje, acceso a pie de pista, guardaesquíes, restaurante, conexión WiFi gratuita y aparcamiento gratuito. This family owned hotel is very charming. We decided to stay here because of its location next to the 7 lakes hike. It met our expectations for the conviennent location but also surprised us with an amazing customer service, a rich and tasty breakfast and restaurant for the evening. The price is really low for all the amnesties included ( jacuzzi and spa). There is also plenty of space for parking which is convenient. Overall, I’m really happy with my experience at villa ema and will come back for sure.
Panichishte
El Family Hotel 6ATO rila goza de una ubicación tranquila a 1.300 metros sobre el nivel del mar en Panichishte, justo al lado del lago Panichishte. La ubicación es perfecta si quieres subir a los lagos de Rila porque se encuentra a apenas 10 min en coche. El entorno es mágico, en mitad del bosque, sin ruidos, en contacto con la naturaleza, superó mis expectativas. Las chicas fueron súper amables todo el rato. Pudimos cenar allí al llegar. Totalmente recomendado si eres un amante de la montaña y la naturaleza y buscas un lugar tranquilo para descansar y desconectar en tu viaje a Bulgaria.
Hotel boutique en Kyustendil
Popular entre los clientes que reservan hoteles boutique en Kyustendil
Hotel funcional camino del monasterio de Rila regentado por una familia servicial y amable en la que el chico habla además un español de libro y lo pone todo muy fácil. Se aparca perfectamente, está cerca para dar un paseo por el pueblo (agradable) y se cena excepcionalmente. La habitación cumple sin excesos.
El hotel está prácticamente nuevo con instalaciones modernas
La habitación está limpia y tenía una pequeña terraza muy agradable para ver el pueblo.El chico que nos recibió no sabía inglés pero nos ayudo en todo muy agradable.
La casa es moderna, con todo lo necesario y muy cómoda y limpia. Tiene un patio amplio y agradable. Iván, el propietario es simpático, servicial, resolutivo y habla español perfectamente, nos ayudó mucho con los horarios de los autobuses y nos recomendó donde cenar y cosas que hacer por la zona
La amabilidad de la gente del lugar. El chico que nos recibió (que además habla Español) y su abuela hicieron que nos sintiéramos en casa desde el momento que llegamos. No pudimos estar en mejores manos. Y la comida del restaurante (hecha por la abuela) fue sin duda el lugar donde comimos mejor de todo el país. Además, a un paso del monasterio de Rila, por lo que es ideal para (después de un buen desayuno) poder verlo de buena mañana.