Chalets de montaña en Setúbal

Ya hemos estado en varias ocasiones y repetiremos.La tranquilidad del lugar, la ubicación y la amabilidad del personal que intentan cumplir todas tus peticiones. Inmejorable.

Experiencia perfecta, nos atendieron genial, la casa y el jardín super agradables, la cama comodísima. Lo recomiendo sin dudar. Gracias

La zona de piscina privada con la barbacoa para poder disfrutar en familia. Casa limpia con camas y sofá muy cómodos y cocina bien equipada con más que suficiente menaje de cocina para todos. Marta fue muy amable dándonos indicaciones y algunos datos de la zona para nuestra estancia e interesándose por nuestra estancia y si todo estaba correcto.

El alojamiento es como en las fotos, fuimos con los perros y super bien. La dueña es muy atenta, para repetir sin duda

Absolutamente todo. La cabaña es magnífica; tiene todo lo que precisas incluida Wi-Fi y secador de pelo. Todos los detalles que podrías necesitar los tiene. Mosquiteras en todas las ventanas, lo que permite que las puedas tener abiertas incluso por la noche permitiendo que la estancia esté ventilada. La piscina, a 2 minutos de la cabaña, maravillosa. Piscina infinita, de una belleza indescriptible. Grande, de unos 20 metros de largo x 4 metros de ancho. Y sin apenas insectos salvo alguna simpática abejita. Jeje. La piscina es compartida con otra cabaña de 4 personas. Nosotros estuvimos prácticamente solos pq los ocupantes de la otra cabaña estuvieron menos tiempo dentro de las instalaciones. Espacio para disfrutar del silencio y de la tranquilidad. Un verdadero privilegio. Nuno, el propietario, nos agasajó con un par de botellas de vino de la zona y agua. Un verdadero encanto. Las sábanas, toallas de lavabo/ducha así como las de la piscina de inmejorable calidad, fantásticas. Incluso el papel higiénico de calidad óptima lo cual se agradece. El chill-out debajo de la cabaña maravillosa para tomar algo en las últimas horas diurnas antes de cenar. Finca gigantesca si deseas caminar o recorrer el entorno. Regresamos maravillados. Desde este momento la cabaña suspendida y la finca están en el Top de mis estancias preferidas. Esperamos poder regresar una segunda, una tercera, una cuarta e infinitas veces. Terapia para desconectar.